Skip to main content
. 2022 May 10;46:e54. [Article in Spanish] doi: 10.26633/RPSP.2022.54

CUADRO 2. HEARTS en las Américas: Políticas y programas recomendados en apoyo de las recomendaciones de las directrices de la OMS sobre el tratamiento farmacológico de la hipertensión en personas adultas.

Categoría de la recomendación de las directrices de la OMS del 202115,16

Recomendaciones programáticas y de políticas clave del programa HEARTS en las Américas

1. Umbral de presión arterial para el inicio del tratamiento farmacológico

  • Crear, actualizar, mejorar y armonizar los protocolos o algoritmos existentes de manera de responder a los nuevos requisitos de las directrices de la OMS sobre la hipertensión (por ejemplo, véase en la figura 2 la plantilla del protocolo estandarizado de HEARTS en las Américas). Adaptar los protocolos recomendados por la iniciativa HEARTS en las Américas para el uso de fármacos disponibles localmente, de alta calidad, de acción prolongada, asequibles y accesibles.23

  • Diseñar una campaña de comunicación y preparar materiales de capacitación para los profesionales de la salud, las instituciones de ciencias de la salud, las personas con hipertensión y el público general, de manera de explicar las nuevas recomendaciones de la OMS en cuanto al tratamiento, el objetivo de PA y el seguimiento.

  • Aumentar y mejorar la capacidad de la atención primaria de salud (concretamente, personal de atención de salud capacitado y equipamiento apropiado) teniendo en cuenta el aumento del número de pacientes tratados según las nuevas recomendaciones para el tratamiento y el objetivo de PA.

  • Aumentar la capacidad técnica y los recursos para mejorar la calidad del diagnóstico de hipertensión mediante la capacitación y certificación del personal en cuanto a la medición de la PA y preferiblemente con el uso exclusivo de dispositivos de medición de la presión arterial automáticos y validados en cuanto a su exactitud.*

  • Elaborar o modificar programas de detección para:

    • 1)

      incluir preguntas sobre ECV, riesgo de ECV, diabetes y enfermedad renal crónica;

    • 2)

      remitir a las personas con estas enfermedades o riesgos a un estudio diagnóstico si la PA sistólica es ≥130 mmHg o la PA diastólica es ≥90 mmHg;

    • 3)

      remitir a las personas con una PA sistólica de ≥140 mmHg o una PA diastólica de ≥90 mmHg y sin presencia de ECV, un riesgo alto de ECV, diabetes o enfermedad renal crónica a un estudio diagnóstico.

  • Utilizar datos nacionales para calcular la prevalencia de la hipertensión y el número de personas que necesitarán tratamiento en función de los criterios de diagnóstico y tratamiento.

2. Pruebas de laboratorio

  • Considerar incluir la necesidad de solicitar los análisis que se indican a continuación en los programas y materiales de formación de los profesionales de la salud y en los de educación sobre salud de los pacientes y del público, y hacer hincapié en no retrasar el tratamiento si no se dispone del análisis o este se retrasa.

  • Si es posible, asegurarse de que haya capacidad de laboratorio y de que los pacientes con hipertensión tengan acceso a este servicio para la determinación de los electrolitos séricos y la creatinina, el panel de lípidos, la HbA1C o la glucosa en ayunas, la tira reactiva de orina y el electrocardiograma.

  • Si no se dispone de presupuesto, crear uno para el control de la hipertensión que tenga en cuenta las pruebas de laboratorio.

  • Establecer protocolos de calidad de la atención (es decir, protocolos específicos para evaluar la adhesión de los centros de salud y el personal médico a la aplicación de normas específicas de calidad de la atención) para examinar la proporción de personas con hipertensión en las que se realizan las pruebas apropiadas.

  • Proporcionar información regular (al menos de manera trimestral) al programa general, a los centros de salud y al personal clínico sobre el desempeño.

3. Evaluación del riesgo de ECV

  • Ajustar los protocolos y programas de formación para iniciar el tratamiento farmacológico sin demora si la evaluación del riesgo de ECV no está disponible de inmediato.

  • Hacer que la evaluación de riesgos sea más factible a través de pruebas de laboratorio más eficientes, asequibles y accesibles.

  • Establecer protocolos de calidad de la atención para examinar la proporción de pacientes con hipertensión en los que se realiza una evaluación del riesgo de ECV. Proporcionar información regular (al menos de manera trimestral) al programa general, los centros de salud y el personal médico sobre el desempeño.

  • Promover el uso de calculadoras del riesgo de ECV (como la proporcionada por HEARTS) instaladas en teléfonos celulares, tabletas o registros de salud electrónicos si se dispone de ello. Por ejemplo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) tiene una calculadora del riesgo de ECV específica para cada país.24 Las personas que ya presentan una ECV establecida tienen un riesgo alto y no se les deben aplicar estos tipos de cálculo del riesgo correspondientes a la población general.

4. Clases de medicamentos que deben usarse como tratamiento de primera línea

  • Prever, planificar y presupuestar el aumento de la capacidad y los recursos relacionados con la compra de medicamentos para tener en cuenta los nuevos umbrales de tratamiento (aumento del número de pacientes y de la intensidad del tratamiento).

  • Actualizar el formulario nacional de medicamentos y la lista nacional de medicamentos esenciales con un pequeño número de medicamentos antihipertensivos de alta calidad, en consonancia con las nuevas directrices de la OMS y el protocolo o algoritmo correspondiente.

  • Facilitar la compra y el suministro de medicamentos a nivel del centro, que se correspondan con la recomendación de que las personas con una PA controlada puedan recibir renovaciones de la prescripción para períodos prolongados y solo deban acudir a una consulta cada 3 a 6 meses. Las personas con un alto riesgo de ECV o comorbilidad requieren un seguimiento más estrecho.

  • Establecer mecanismos de compra centralizados, como el Fondo Estratégico de la OPS para garantizar la calidad y reducir los precios de los medicamentos.25

5. Tratamiento combinado

  • Incluir medicamentos combinados en dosis fijas de alta calidad en el formulario nacional y crear mecanismos para mejorar su disponibilidad y asequibilidad.

6. Objetivo de presión arterial

  • Poner en marcha un plan para abordar la inercia terapéutica, incluida la formación y capacitación de los profesionales de la salud, la auditoría, las herramientas de apoyo a la decisión clínica y las tecnologías de la comunicación y la información.

  • Establecer un sistema de calidad de la atención para el seguimiento, con objeto de evaluar regularmente la proporción de personas con hipertensión examinadas, diagnosticadas, tratadas y controladas a nivel del programa, de la consulta y del médico.

  • Ajustar los sistemas para obtener los datos requeridos, y para monitorear e informar sobre las tasas de hipertensión poblacionales con los nuevos umbrales para el diagnóstico, tratamiento y control.

  • Proporcionar información regular (al menos de manera trimestral) al programa general, los centros de salud y el personal médico sobre el desempeño.

7. Frecuencia de las evaluaciones

  • Implementar la recomendación de que las personas con una PA controlada reciban renovaciones de la prescripción para un período prolongado (90-120 días) y de que solo sean reevaluadas sistemáticamente cada 3 a 6 meses (a menos que presenten comorbilidad o un riesgo alto).

8. Tratamiento por profesionales no médicos

  • Examinar las regulaciones sobre la prestación de servicios por parte de profesionales no médicos adecuadamente capacitados, para que incluyan los protocolos de tratamiento aceptados, bajo la supervisión de médicos.

  • Examinar y modificar los programas y herramientas de formación de los profesionales de la salud para que aporten una formación y capacitación estandarizada y de alta calidad a profesionales de la salud no médicos para realizar el tratamiento según protocolos terapéuticos aceptados.

*

Un dispositivo de medición de la PA automatizado y validado respecto a la exactitud ha superado el examen del cumplimiento de las normas nacionales e internacionales aceptadas de exactitud realizadas por un grupo de investigadores externos independientes.26,27