Sr. Director:
La pandemia de la COVID-19 ha revolucionado varios aspectos de la práctica urológica, planteando nuevos desafíos para el manejo de las actividades hospitalarias y ambulatorias1.
Para hacer frente a la necesidad de distanciamiento social, y a la luz de la drástica disminución de las consultas ambulatorias, se han creado nuevas estrategias de aplicación de la telemedicina en respuesta a la pandemia2.
Este enfoque se ha desarrollado con la intención de proteger del riesgo de contagio tanto al personal sanitario como a los pacientes; según informan Ladaria Sureda y Pieras Ayala al analizar la situación española3, se han cancelado las consultas presenciales, utilizando el teléfono como el medio más rápido para aplicar los principios de la telemedicina.
Con el fin de evaluar la aplicación de esta estrategia en el contexto italiano, aportando las perspectivas de los pacientes a este respecto, se administró un cuestionario específico mediante entrevistas telefónicas estructuradas entre el 24 y el 27 de abril de 2020 a los pacientes que se encontraban en lista de espera para procedimientos urológicos electivos en dos hospitales universitarios de referencia en Italia. Los pacientes recibieron las siguientes preguntas (P): ¿Le gustaría que se le hiciera seguimiento por medio de la telemedicina (visitas online, aplicaciones móviles, entrevistas telefónicas) para las consultas ambulatorias durante (P1) y después (P2) del «período COVID-19»? ¿Siente que la relación médico-paciente se «despersonaliza» utilizando los instrumentos de telemedicina para las consultas ambulatorias? (P3).
Las características basales de los pacientes (edad, nivel de educación, puntuación del ASA y tipo de enfermedad) y las respuestas se registraron en una base de datos específica.
En total se incluyeron 332 pacientes en el estudio. De estos, el 51,5% estaban programados para cirugía uro-oncológica, mientras que el 48,5% consultaban por condiciones benignas.
Como se muestra en la figura 1 , el 72% de los pacientes informaron estar satisfechos con el uso de la telemedicina para las consultas ambulatorias durante el período COVID-19. Cabe destacar que este porcentaje disminuyó en un 49,4% al incluir el periodo postpandémico. En línea con estos hallazgos, el 59,3% de ellos no percibieron la relación médico-paciente despersonalizada utilizando estas herramientas de telesalud para las consultas ambulatorias.
Leyendo estos resultados a la luz de los motivos de las respuestas de los pacientes, es interesante observar que la edad menor de los pacientes y el nivel de educación más alto tuvieron un impacto significativo en su opinión positiva con respecto a la telemedicina durante el período COVID-19 (p = 0,006, p = 0,027). En la fase postpandémica también el tipo de enfermedad influyó en la opinión de los pacientes, ya que los afectados por condiciones urológicas benignas —y no por enfermedades oncológicas— estaban más dispuestos a recibir seguimiento con estrategias de telemedicina (p = 0,021). Por último, ninguna de las características basales de los pacientes influyó en su percepción sobre la posible despersonalización de la relación médico-paciente asociada a la telemedicina.
En línea con los informes anteriores1, 2, 3, nuestros hallazgos proporcionan los cimientos para una mayor implementación de la telesalud en el campo de la Urología, no solo durante los escenarios de emergencia como la pandemia COVID-19, sino también en la práctica diaria futura.
En un mundo en el que la rentabilidad de cada visita urológica es cada vez más importante tanto para los médicos como para los responsables políticos, deberíamos esforzarnos por desarrollar, en la medida de lo posible, una atención sanitaria orientada a los valores y centrada en el paciente. Para lograr este objetivo, reduciendo el desperdicio en términos de recursos humanos y económicos, las estrategias de telemedicina deben dirigirse a todos los pacientes para quienes las consultas ambulatorias «en persona» puedan evitarse de una manera segura.
Conflicto de intereses
Los autores declaran que no tienen ningún conflicto de intereses.
Bibliografía
- 1.Amparore D., Campi R., Checcucci E., Sessa F., Pecoraro A., Minervini A. Forecasting the future of urology practice: A comprehensive review of the recommendations by international and European associations on priority procedures during the COVID-19 pandemic. Eur Urol Focus. 2020 doi: 10.1016/j.euf.2020.05.007. https://doi.org/10.1016/j.euf.2020.05.007. [DOI] [PMC free article] [PubMed] [Google Scholar]
- 2.Novara G., Checcucci E., Crestani A., Abrate A., Esperto F., Pavan N. Telehealth in Urology: A systematic review of the literature. How much can telemedicine be useful during and after the COVID-19 pandemic? Eur Urol. 2019 doi: 10.1016/j.eururo.2020.06.025. https://doi.org/10.1016/j.eururo.2020.06.025. [DOI] [PMC free article] [PubMed] [Google Scholar]
- 3.Ladaria Sureda L., Pieras Ayala E. Urology in times of pandemic / Urología en tiempos de pandemia. Actas Urol Esp. 2020 doi: 10.1016/j.acuro.2020.04.008. 10.1016/j.acuro.2020.04.008. [DOI] [PMC free article] [PubMed] [Google Scholar]