Abstract
Objetivo
Evaluar la efectividad de intervenciones basadas en telemedicina para mejorar resultados en salud en pacientes con multimorbilidad en atención primaria.
Diseño
Revisión sistemática.
Fuentes de datos
INAHTA, Guía Salud, NICE, Cochrane Library, Medline/PubMed y EMBASE hasta abril de 2018.
Selección de estudios
Criterios de inclusión: pacientes (adultos con 2 o más enfermedades crónicas o índice de Charlson mayor de 3); intervención (programa de telemedicina desarrollada en atención primaria); comparador (práctica habitual); resultados (mortalidad, ingresos hospitalarios, consultas a urgencias, calidad de vida relacionada con la salud y satisfacción); diseño (guía de práctica clínica, revisión sistemática, metaanálisis, ensayo clínico controlado aleatorizado o cuasiexperimental). Publicación en inglés o español. Se localizaron 236 referencias.
Extracción de datos
Exclusión de duplicados; valoración de criterios de selección sobre título, resumen y texto completo; valoración crítica; extracción y análisis cualitativo. Dos revisores y un tercero para discrepancias.
Resultados
Se incluyeron 5 artículos de 3 estudios, 2 ensayos clínicos controlados aleatorizados y un cuasiexperimental. No se observaron resultados significativos en la reducción de la mortalidad o mejora de la calidad de vida relacionada con la salud. La efectividad de la telemedicina sobre el número de ingresos hospitalarios o consultas a urgencias mostró resultados contradictorios. La satisfacción no fue medida en los estudios incluidos.
Conclusiones
El escaso número de estudios, la relativa heterogeneidad y limitaciones metodológicas no permiten confirmar la efectividad de las intervenciones basadas en telemedicina en pacientes con multimorbilidad en atención primaria, sobre la mejora de la mortalidad, el número de ingresos hospitalarios o consultas a urgencias y calidad de vida relacionada con la salud, respecto a la práctica habitual.
Palabras clave: Telemedicina, Multimorbilidad, Atención primaria de salud, Resultados en salud, Mortalidad, Hospitalización
Abstract
Objective
To evaluate the effectiveness of telemedicine interventions to improve health outcomes in patients with multiple morbidities in Primary Health Care.
Design
A systematic review.
Data sources
INAHTA, Health Guidelines, NICE, Cochrane Library, Medline/PubMed and EMBASE up to April 2018.
Study selection
Inclusion criteria: patients (adults with 2 or more chronic diseases or a Charlson index greater than three); intervention (telemedicine intervention developed entirely in Primary Health Care); comparator (usual care); health outcomes (mortality, hospital admissions, emergency department visits, health-related quality of life, and satisfaction); study design(clinical practice guideline, systematic review, meta-analysis, randomised controlled clinical trial),and quasi-experimental design). English and Spanish language publication. A total of236 references were located.
Data extraction
Duplicated articles were removed. Titles, abstracts, and full text of references identified were assessed using the selection criteria; methodological quality assessment; data extraction, and qualitative analysis.
Results
Five articles, corresponding to 3 studies, were included, with 2 randomised controlled clinical trials and one quasi-experimental design. No significant results were observed in reducing mortality or improving health-related quality of life. The effectiveness of telemedicine on the number of hospital admissions or emergency visits showed contradictory results. Satisfaction was not measured in the studies included.
Conclusions
The relatively small number of studies, heterogeneity characteristics, and methodological limitations did not confirm the effectiveness of telemedicine intervention on the improvement of mortality, number of hospital admissions, emergency department visits, and health-related quality of life, compared to usual care.
Keywords: Telemedicine, Multiple morbidities, Primary Care, Outcome assessment, Mortality, Hospital admission
Introducción
El mundo experimenta desde hace tiempo un envejecimiento progresivo de la población, especialmente en los países desarrollados. Las previsiones demográficas indican que España será uno de los países más envejecidos del planeta, estimándose para el año 2033 que las personas de 65 años o más supondrán el 25,2% de la población total1.
En este contexto se prevé el incremento del número de personas con más de una enfermedad crónica, que conlleve una mayor utilización de recursos sanitarios, hospitalización e institucionalización, un incremento de la prevalencia de discapacidad y dependencia, de la polifarmacia e interacciones farmacológicas, una deficiente coordinación de los cuidados y de la comunicación interprofesionales, etc.2. En gran medida esta situación se debe a que los modelos de cuidados actuales están orientados a patologías específicas y no incorporan evidencia suficiente, para la toma de decisiones, en el caso de la presencia de múltiples enfermedades crónicas3.
Ante esta situación, y la urgencia de hacer sostenibles los sistemas sanitarios, surge la necesidad de realizar una serie de innovaciones en lo referente al manejo de las personas con enfermedades crónicas en general, y de las personas con multimorbilidad en particular. La telemedicina se postula como la herramienta tecnológica que permitiría potenciar la autogestión del paciente en el cuidado, manejo y control de su propia enfermedad, el cumplimiento terapéutico, la detección y actuación precoz ante descompensaciones de sus patologías.
En la actualidad, existe un gran interés en conocer si estas nuevas tecnologías son o no coste-efectivas. Si bien la evidencia sobre la efectividad de la telemedicina se ha generado, en su mayoría, en pacientes con enfermedades crónicas concretas, como la insuficiencia cardiaca, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la diabetes o la ansiedad, sus resultados muestran una evidencia variable para medidas de proceso intermedias y finales y se objetiva un alto liderazgo del ámbito hospitalario4, 5, 6, 7, 8. Por otra parte, la aplicabilidad de la mayoría de las intervenciones publicadas está condicionada por las diferencias de los sistemas sanitarios en cuanto a universalidad, accesibilidad, cobertura y carteras de servicios.
El objetivo principal de este trabajo fue la revisión bibliográfica sistemática cualitativa de las evidencias existentes sobre la efectividad de las intervenciones basadas en telemedicina en pacientes con multimorbilidad en atención primaria (AP) en la mejora de los resultados en salud como la mortalidad, los ingresos hospitalarios, consultas a urgencias, la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) y la satisfacción.
Material y métodos
Diseño
Revisión sistemática de la literatura siguiendo las recomendaciones de la declaración Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses (PRISMA)9.
Se realizó una búsqueda de artículos publicados en lengua inglesa o española hasta abril del 2018.
Los criterios de selección de los artículos fueron:
Sujetos
Adultos en situación de multimorbilidad, definida por la presencia de 2 o más enfermedades crónicas10 o un Índice de Charlson11 mayor o igual a 3.
Intervención
Intervenciones basadas en telemedicina dirigidas al paciente frente a los cuidados habituales. Se excluyeron los estudios en los que el paciente no estuviera físicamente presente en alguno de los puntos de atención o que la intervención fuera dirigida exclusivamente a los cuidadores.
Diseño del estudio
Guías de práctica clínica, revisiones sistemáticas o metaanálisis, ensayos clínicos controlados aleatorizados (ECCA) o estudios cuasiexperimentales.
Ámbito de estudio
AP de salud, en el reclutamiento de sujetos, el trabajo de campo, la monitorización de biomedidas y la evaluación de resultados, de forma independiente al perfil profesional que desarrollara la intervención.
Variable resultado
Mortalidad; número de ingresos hospitalarios; número de consultas a urgencias de AP u hospitalarias; CVRS mediante cuestionario validado; satisfacción con la intervención mediante cuestionario validado.
Fuentes de datos y estrategia de búsqueda
Se utilizaron las siguientes fuentes de información: Red Internacional de Agencias de Evaluación (INAHTA), Guía Salud, The National Institute for Health and Care Excellence (NICE), Cochrane Library, Medline/PubMed y EMBASE. También se realizó búsqueda manual a partir de las referencias de los estudios encontrados.
Según la fuente de datos se utilizaron los «Descriptores en Ciencias de la Salud», Medical Subject Headings (MeSH) de Medline y EMTREE de EMBASE (Tabla 1, Tabla 2).
Tabla 1.
Descriptores MeSH | Descriptores EMTREE | |
---|---|---|
Población | Multimorbidity Comorbidity Multiple Chronic Conditions Chronic Disease Non communicable Diseases |
Multiple chronic conditions |
Ámbito de estudio | Primary Health Care Physicians, Primary Care General Practice General Practitioners Family Practice Physicians, Family Community Health Services Community Health Centers |
Primary health care Primary medical care General practice General practitioner |
Intervención | Telemedicine Remote Consultation Remote Sensing Technology |
Telemedicine |
Resultados | Outcome Assessment (Health Care) Mortality Quality of Life Hospitalization Patient Satisfaction |
Outcome assessment Mortality Quality of life Hospitalization Health care utilization Patient satisfaction |
Tabla 2.
Descriptores | Resultados | |
---|---|---|
#1 | ((“Telemedicine”[MeSH]) OR “Remote Consultation”[MeSH]) OR “Remote Sensing Technology”[MeSH] | 24.813 |
#2 | ((((“Multimorbidity”[MeSH]) OR “Comorbidity”[MeSH]) OR “Multiple Chronic Conditions”[MeSH]) OR “Chronic Disease”[MeSH]) OR “Noncommunicable Diseases”[MeSH] | 335.506 |
#3 | (((((((“Primary Health Care”[MeSH]) OR “Physicians, Primary Care”[MeSH]) OR “General Practice”[MeSH]) OR “General Practitioners”[MeSH]) OR “Family Practice”[MeSH]) OR “Physicians, Family”[MeSH]) OR “Community Health Services”[MeSH]) OR “Community Health Centers”[MeSH] | 478.659 |
#4 | ((((“Outcome Assessment (Health Care)”[MeSH]) OR “Mortality”[MeSH]) OR “Quality of Life”[MeSH]) OR “Hospitalization”[MeSH]) OR “Patient Satisfaction”[MeSH] | 1.528.922 |
#5 | #1 AND #2 AND #3 AND #4 AND (English[lang] OR Spanish[lang]) | 98 |
#6 | (telemedicine OR telemonitoring) AND (multimorbidity OR “chronic diseases” OR “chronic conditions”) AND (“primary health care” OR “primary care”) AND (English[lang] OR Spanish[lang]) | 71 |
#7 | #5 AND #6 | 160 |
Evaluación crítica, extracción y análisis de los estudios
Los criterios de selección de los estudios fueron valorados en el resumen o en el texto completo, si el resumen ofrecía duda o careciera de la información solicitada.
Los ECCA que cumplieron los criterios de inclusión fueron valorados críticamente según recomendaciones de la red CASPe12 y escala de Jadad13. Por la naturaleza de la intervención no se consideró el ítem del enmascaramiento a doble ciego.
El análisis de la información obtenida se sintetizó de forma cualitativa. Se tabularon por las siguientes variables: autores, año de publicación, país, ámbito de estudio, diseño, tamaño muestral, característica de los sujetos, tipo de intervención y actuaciones en el grupo control, periodicidad de las mismas, tiempo de seguimiento, profesionales implicados y variables de resultado (expresadas en valores absolutos [n]- y porcentajes, o media y desviación estándar [DE] según naturaleza de la mediciones) y parámetros estimadores del efecto con el intervalo de confianza al 95%: reducción absoluta del riesgo (RAR), reducción riesgo relativo (RRR) y el número necesario a tratar (NNT).
La evaluación crítica, la extracción de la información y el análisis fueron realizados por 2 revisores de forma independiente con supervisión de un tercero para resolver discrepancias.
Síntesis de datos
Se identificaron un total de 226 publicaciones. Tras eliminar los artículos duplicados, se examinaron títulos y resúmenes de 218 artículos. Fueron incluidos 35 artículos para su lectura a texto completo, siendo finalmente 5 los que cumplían los criterios de selección (Esquema del estudio).
Resultados
Se incluyeron 5 artículos: Takashashi et al.14, Pecina et al.15 y Upatising et al.16 (que conforman el «Tele-ERA Study»), González-Ortega et al.17 y Orozco-Beltrán et al.18 (estudio ValCrònic) (Tabla 3, Tabla 4, Tabla 5).
Tabla 3.
Artículo | País | Diseño | Muestra | Sujetos | Variables de resultado | Tiempo |
---|---|---|---|---|---|---|
2012 Takahashi et al.14 | EE. UU. | ECCA | n = 205 | Pacientes mayores de 60 años con una puntuación ≥ 16 en el «Elder Risk Assessment Index» | Ingresos y consultas a urgencias | Un año |
2013 Pecina et al.15 | CVRS | |||||
2013 Upatising et al.16 | Mortalidad | |||||
2017 González-Ortega et al.17 | España | ECCA | n = 161 | Pacientes clasificados por el «Clinical Risk Groups» a nivel de estadio-severidada de 6-4, 6-5, 7-3, 7-4 o 7-5 y verificación de criterios de crónico complejo por su médico de familia | CVRS | Seis meses |
Ingresos y consultas a urgencias (emergencias 24 h, urgencias de atención primaria y urgencias hospitalarias) | ||||||
2017 Orozco-Beltrán et al.18 | España | Cuasi | n = 521 | Pacientes con una o más de las siguientes enfermedades: EPOC, insuficiencia cardiaca, hipertensión y diabetes tipo 2 Alto riesgo de rehospitalización o visita a urgencias según el «Community Assessment Risk Screen» y la opinión de su médico de familia |
Ingresos y consultas a urgencias | Un año |
estadio 6: enfermedad significativa crónica en múltiples sistemas orgánicos, o estadio 7: enfermedad dominante crónica en 3 o más sistemas orgánicos.
Tabla 4.
Artículo | Dispositivos necesarios | Descripción grupo intervención | Descripción grupo control | Profesional encargado | Periodicidad y duración | Actuación de los profesionales sanitarios |
---|---|---|---|---|---|---|
2012 Takahashi et al. 14 | Dispositivo electrónico «Intel Health Guide» con conexión a Internet que permitía conectar aparatos para medir las constantes vitales.También permitía la comunicación por video | El paciente realizaba un registro de constantes (tensión arterial, frecuencia cardiaca, peso, glucemia, temperatura, pulsioximetría, flujo espiratorio máximo) y completaba un cuestionario de síntomas, para detectar precozmente un deterioro clínico Videoconferencia |
Entrevistas presenciales, consulta telefónica y a domicilio | Enfermería | Automonitorización (constantes y síntomas) diarios con registro en la aplicación con un tiempo estimado de 5-10 min diarios | Revisión diaria de la monitorización Valoración de la indicación de videoconferencia, visita al domicilio de profesionales de AP o derivación a urgencias |
2013 Pecina et al. 15 | ||||||
2013 Upatising et al. 16 | ||||||
2017 González-Ortega et al. 17 | Teléfono | Entrevista presencial inicial y al final de estudio Consulta telefónica |
Cuidados habituales | Médico de familia independiente al centro de salud | Dos llamadas telefónicas al mes de una duración media de 5-8 min | Consulta telefónica: síntomas, adherencia y efectos adversos de la medicación, problema social Valoración historia clínica electrónica Ante sospecha de descompensación se deriva a consulta de su médico de familia Si hay estabilidad clínica: consejos sobre objetivo de control, identificación de signos de alarma, ejercicio y dieta saludable, apoyo al cuidador Actuaciones basadas en guía de práctica clínica institucional |
2017 Orozco-Beltrán et al. 18 | Tablet (con videos educativos) y dispositivos de automedida (tensiómetro, glucómetro, báscula y pulsioxímetro) |
El paciente realizaba medición de constantes (tensión, glucemia, frecuencia cardiaca y respiratoria, peso y saturación de oxígeno) y cuestionarios de salud en tablet. Educación sanitaria a través de videos en la tablet |
Enfermera de familia del centro de salud | La frecuencia del registro de constantes se establecía de forma individual, pero la información clínica solía enviarse de forma semanal y se integraba en la historia electrónica del usuario | Revisión diaria de alertas de constantes Decisión de llamar al paciente para comprobar los valores registrados, citar al paciente en consulta, ir a domicilio o consultar con el médico de familia según protocolo establecido |
Tabla 5.
Artículo | Ámbito de estudio | Muestra incluida / Pérdidas en el seguimiento n/% |
Características basales muestra incluida |
---|---|---|---|
2012 Takahashi et al. 14 | Cuatro centros de salud, uno de carácter rural | Grupo intervención: 102/25,4 Grupo control:103 /11,6 |
Edad 80,3 (DE 8,2) Mujer 54,1% Caucásicos 97,9% Ïndice Charlson 2,9 (DE 2,3) Viven solos 46,8 Barthel 94,4 (DE 9,2) N.o enfermedades crónicas 3 (DE 1,1) |
2013 Pecina et al. 15 | |||
2013 Upatising et al. 16 | |||
2017 González-Ortega et al. 17 | Tres centros de salud urbanos de nivel socioeconómico medio alto | Grupo intervención: 76/6,57 Grupo control: 85/7 |
Edad 80,5 (DE 10) Mujer 52,8% Índice Charlson 3,9 (DE 1,7) Sin cuidador: 61,5% Barthel 80,7 (DE 23,9) N.o fármacos 8,9 (DE 3,4) |
2017 Orozco-Beltrán et al. 18 | Seis centros de salud urbanos y periurbanos | 585/ 10,94 | Edad 70,4 (DE 10) Mujer 39% N.o fármaco 8,2 (DE 4) Quinientos doce sujetos con más de 2 enfermedades crónicas |
En el «Tele-ERA Study»14, 15, 16 hubo enmascaramiento en el análisis de datos.
En los 3 estudios incluidos, la muestra fue calculada por la variable de resultado final «consultar a los servicios de urgencias hospitalarias o de AP».
Los 2 ECCA incluidos declararon que el análisis estadístico fue realizado por protocolo. González-Ortega et al.17 declararon que hubo diferencias entre casos válidos y perdidos en las características basales de los pacientes.
La variable satisfacción no fue valorada en ninguno de los 5 artículos incluidos. No se incluyó un artículo del estudio ValCrònic sobre satisfacción por tener un diseño descriptivo transversal.
Mortalidad
El «Tele-ERA Study»14, 15, 16 mostró un incremento de la mortalidad al año en el grupo intervención (tabla 6).
Tabla 6.
Variables resultado | Takahashi et al. / Upatising et al/ Pecina et al. 14, 15, 16 | González-Ortega et al. 17 | Orozco-Beltrán et al. 18 | |
---|---|---|---|---|
Consultas a urgencias y/o ingresos | Urgencias de atención primaria | |||
n (%) | Control/Pre | - | 2 (2,5) | 68 (13,1) |
Intervención/Post | - | 1 (1,4) | 33 (6,3) | |
p | - | 0,957 | < 0,01 | |
RAR | - | - | 6,8 (IC 95% 3-10) | |
RRR | - | - | 51,9 (IC 95% 29-68) | |
NNT | - | - | 15 (IC 95% 9,5-30,8) | |
Urgencias hospitalarias | ||||
Control/Pre | 45 (43,7) | 25 (31,6) | 98 (18,8) | |
Intervención/Post | 53 (52) | 28 (39,4) | 67 (12,8) | |
p | 0,272 | 0,989 | < 0,01 | |
RAR | - | - | 6,1 (IC 95% 2-11) | |
RRR | - | - | 32,2 (IC 95% 9-49) | |
NNT | - | - | 16 (9,5-62,9) | |
Ingresos hospitalarios | ||||
Control/Pre | 29 (28,2) | 12 (15,2) | 105 (20,2) | |
Intervención/Post | 36 (35,3) | 13 (18,3) | 71 (13,6) | |
p | 0,236 | 0,855 | < 0,01 | |
RAR | - | - | 6,7 (IC 95% 2-11) | |
RRR | - | - | 33,2 (IC 95% 11-49) | |
NNT | - | - | 15 (IC 95% 8,9-48,1) | |
CVRS | A los 6 meses | |||
media (DE) | Físico | |||
Control | 35,8 (11,6) | 33 (8,7) | - | |
Intervención | 35,2 (11) | 36,1 (9,3) | - | |
p | 0,72 | 0,03 | - | |
Mental | ||||
Control | 59,1 (6,5) | 42,4 (12) | - | |
Intervención | 56,8 (7,29) | 41,7 (11,9) | - | |
p | 0,04 | 0,42 | - | |
A los 12 meses | 34,2 (11,6) | - | - | |
Físico | 32,8 (11) | - | - | |
Control | 0,39 | - | - | |
Intervención | ||||
p | 58,1 (7,69) | - | - | |
Mental | 56 (8,9) | - | - | |
Control | 0,10 | - | - | |
Intervención | ||||
p | ||||
Mortalidad | Control | 4 (3,9) | - | - |
n(%) | Intervención | 15 (14,7) | - | - |
p | < 0,01 | - | - |
Ingresos hospitalarios y consultas a urgencias (tabla 6)
Takashashi et al.14 observaron que el porcentaje de pacientes con hospitalización y consultas a urgencias hospitalarias, como variable combinada, fue del 63,7% en el grupo intervención frente al 57,3% del grupo control, suponiendo un incremento del 6,4% (p = 0,345).
González-Ortega et al.17 no observaron diferencias entre grupos tanto en número de consultas a urgencias como en ingresos.
El estudio ValCrònic18 mostró una disminución significativa al año en el número de consultas de urgencias de AP u hospitalaria y los ingresos hospitalarios.
Calidad de vida relacionada con la salud
Los 2 estudios que midieron esta variable16, 17 utilizaron el cuestionario Short Form Health Questionnaire (SF-12)19.
En el «Tele-ERA Study»16 se administró el SF-12 al inicio y al final del estudio. La tasa de respuesta al año fue del 80,97%, sin diferencias en las características basales de los sujetos entre los que respondieron y no. Las puntuaciones en las dimensiones física o mental no mostraron diferencias significativas entre grupos al año.
González-Ortega et al.17 observaron una mejoría en el componente físico en el grupo intervención y un empeoramiento en el grupo control; aunque los cambios intragrupos no fueron significativos, sí lo fue la diferencia de media de la puntuación intergrupos (−4,71; IC 95% −9,03 a −0,41; p = 0,03).
Discusión
Las intervenciones basadas en telemedicina se han postulado como herramientas que pueden contribuir a la mejora de la salud y la atención sanitaria prestada a los pacientes con multimorbilidad en AP. Los estudios encontrados en la presente revisión muestran resultados poco concluyentes y poco favorables a las intervenciones basadas en telemedicina.
Con relación al impacto de la telemedicina en la mortalidad, el único resultado encontrado fue un incremento significativo de las muertes en el grupo de intervención14, 15, 16. Los autores justifican los resultados por una falta de eficacia de la intervención, un escaso poder estadístico de la muestra, un periodo de seguimiento reducido, un sesgo de selección de la población a estudio a favor de pacientes más graves, y un posible efecto Hawthorne que suele favorecer al grupo intervención, aunque en este caso podría conllevar efectos negativos por el incremento de la interacción entre los pacientes y el sistema sanitario, con un potencial sobrediagnóstico y sobretratamiento.
Los resultados con relación a los ingresos hospitalarios y las consultas a urgencias, de cualquier ámbito, muestran resultados contradictorios. Los 2 estudios con diseño ECCA14, 15, 16, 17 no encontraron una disminución en el número de consultas urgentes y los ingresos hospitalarios. Estos resultados no eran los esperados y fueron justificados por los autores por la existencia de sesgos de selección de la muestra y de información, tamaño de la muestra pequeño para detectar diferencias en las variables analizadas y la existencia de un modelo de AP consolidado, accesible, universal y gratuito17. Otro factor que podría influir en los resultados era el hecho de que cuando se detectaban signos compatibles con descompensación de las patologías crónicas de base, no estaban implementados recursos adicionales sobre la práctica habitual para minimizar las consultas a su médico de familia o a los servicios de urgencias.
En cambio, el estudio ValCrònic18 mostró una reducción de los ingresos hospitalarios y de las consultas a urgencias. La población a estudio fue definida por el alto riesgo de rehospitalización mediante escala validada y complementado con el juicio de su médico de familia referente; es posible que la definición de estos criterios de selección contribuyan a que los pacientes del grupo intervención estuvieran más predispuestos a usar los dispositivos de telemedicina. No obstante, la ausencia de grupo control y de enmascaramiento aconsejan interpretar con cautela dichos resultados.
Aunque es difícil establecer una conclusión firme del efecto de la telemedicina sobre la CVRS, debido a la heterogeneidad de las intervenciones y la población a estudio, nuestra revisión no apoya la hipótesis de que la telemedicina mejore la CVRS de los pacientes, por una mayor sensación de control y el reconocimiento precoz de los signos de descompensación. Al contrario, Pecina et al.15 observaron que los pacientes ancianos con multimorbilidad presentaban un empeoramiento de la autopercepción del componente físico de la calidad de vida. Esto contrasta con los resultados de González-Ortega et al.17, donde el grupo de intervención sí mostró una mejoría significativa del componente físico del SF-12, pero clínicamente poco relevante. Cabría la posibilidad de considerar que fomentar la automonitorización puede llevar a una percepción más negativa de la salud y el bienestar psíquico.
Las intervenciones en telemedicina de los estudios encontrados se centraban fundamentalmente en la monitorización periódica de biomedidas y la comunicación de las mismas a los profesionales sanitarios, directamente desde el dispositivo y/o a través de consulta telefónica o videoconferencia. Aunque en todas hay un objetivo común, que es activar al paciente para reconocer de forma precoz los signos de descompensación, solo el estudio ValCrònic18 incorporaba en la tablet contenido de tipo educativo y de apoyo al autocuidado del paciente. El ensayo de González-Ortega et al.17 también incluía consejos telefónicos sobre objetivo de control, ejercicio, dieta saludable y apoyo al cuidador impartidos por un médico de familia de forma quincenal.
Las características del ámbito de estudio podrían explicar la falta de impacto de las intervenciones de telemedicina evaluadas. En los 3 estudios se declaró la existencia de una buena accesibilidad de la población a los servicios sanitarios, tanto en los realizados en España como en EE. UU.. En una revisión sistemática sobre el asesoramiento telefónico en pacientes crónicos se observó que se puede mejorar la autoeficacia, la percepción del estado de salud, pero esto fue más manifiesto en pacientes vulnerables o con dificultades para el acceso a los servicios sanitarios20.
Las principales limitaciones de los estudios encontrados fueron metodológicas por la ausencia de enmascaramiento, que puede derivar en un sesgo de información y que los pacientes modifiquen su comportamiento o sus respuestas por ser observados. Por otra parte, los resultados en relación con la mortalidad y calidad de vida parecen disponer de escaso poder estadístico pues la muestra fue calculada para detectar diferencias en las consultas a urgencias o los ingresos hospitalarios.
Los 3 estudios seleccionados responden a la necesidad que motivó el planteamiento de este trabajo de localizar artículos que evaluaran la aplicación de la telemedicina en un contexto más realista y cercano a la práctica asistencial diaria, en términos de población (pacientes complejos con multimorbilidad) y de ámbito (AP). Lamentablemente, el número de estudios realizados en estas condiciones es muy reducido, ya que la gran mayoría de los artículos fueron excluidos por no cumplir estos criterios.
Los estudios incluidos no consideraron la multimorbilidad como el criterio de inclusión de los sujetos; la selección de los mismos se realizó principalmente en base a escalas de valoración del riesgo de descompensación y/o criterios de crónico complejo, pero de forma casi ineludible supuso la presencia de multimorbilidad. Los pacientes presentaron características similares en cuanto a las patologías existentes, sin embargo, se observaron diferencias notables en el estudio ValCrònic18 donde la edad media era menor y con menor porcentaje de mujeres, frente al resto de los estudios.
Otra limitación fue la no inclusión en la búsqueda de estudios sin indexar, actas de congresos, tesis doctorales o estudios publicados en un idioma diferente al inglés o español. Además, nos planteamos si el descriptor elegido para la búsqueda del tipo de intervención «telemedicine» fuera demasiado genérico, aún sabiendo que incluye «remote consultation» o «e-health» entre otros.
Debido a la escasez, la relativa heterogeneidad de los estudios y el gran número de resultados no significativos y contradictorios, no es posible afirmar que las intervenciones basadas en telemedicina en pacientes con multimorbilidad en AP mejoren la mortalidad, las consultas a urgencias, los ingresos hospitalarios, la CVRS y la satisfacción respecto a los cuidados habituales. La realidad está todavía muy lejos de lo que la telemedicina puede aportar y existen muchas barreras para su generalización21.
A la telemedicina se le reconocen numerosas ventajas en distintos ámbitos, más destacada como soporte a pacientes con enfermedades concretas22, pero es en AP donde la telemedicina adquiere el principal sentido para el que se creó: favorecer la equidad promoviendo la accesibilidad de todos sea cual sea su lugar de residencia, recursos o realidad23, 24. A la vez, facilitará el trabajo de los profesionales en el campo asistencial, educación y la prevención sanitaria25.
Sería importante definir el perfil de paciente que más se podría beneficiar; estandarizar las intervenciones para facilitar la comparación entre estudios26; protocolizar el manejo de la descompensación en el domicilio; incluir en el diseño de las intervenciones la perspectiva del paciente en cuanto a aceptabilidad, comprensión de la información, confianza en el sistema, capacidad de uso de la aplicación, satisfacción y accesibilidad27, 28. Sería necesario incluir análisis de costes para facilitar a los gestores la decisión o no de su implementación en AP.
Lo conocido sobre el tema
-
•
El envejecimiento de la población con el incremento de la prevalencia de las enfermedades crónicas, así como de la multimorbilidad, supone un importante reto para los sistemas sanitarios.
-
•
En este contexto, la telemedicina se postula como una herramienta para el abordaje de la cronicidad.
-
•
Las evidencias disponibles de intervenciones basadas en telemedicina proceden principalmente del ámbito hospitalario y se centran en pacientes con una enfermedad índice.
Qué aporta este estudio
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•
La efectividad de la telemedicina en pacientes con multimorbilidad en atención primaria muestra resultados poco concluyentes en relación con resultados en salud, mortalidad, ingresos hospitalarios, consultas a urgencias, calidad de vida relacionada con la salud y satisfacción.
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•
El escaso número de referencias que cumplieran los criterios de selección, la heterogeneidad en las intervenciones y limitaciones metodológicas de los estudios podrían explicar dichos resultados.
-
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Parece necesario incluir la perspectiva del paciente en el diseño de intervenciones basadas en telemedicina e incorporar el análisis de costes.
Financiación
La presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.
Conflicto de interés
Ninguno.
Agradecimientos
A Luis Ángel Pérula Torres por su valoración y sus consejos del manuscrito final.
Bibliografía
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