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. 2021 Apr 20;53(7):102050. [Article in Spanish] doi: 10.1016/j.aprim.2021.102050

Competencia en Práctica Basada en la Evidencia y factores asociados en las enfermeras de Atención Primaria en España

Evidence-Based Practice competency and associated factors among Primary Care nurses in Spain

Serafín Fernández-Salazar a, Antonio Jesús Ramos-Morcillo b,, César Leal-Costa b, Jessica García-González c, Solanger Hernández-Méndez d, María Ruzafa-Martínez b
PMCID: PMC8090992  PMID: 33892230

Abstract

Objetivo

Conocer el nivel de competencia en Práctica Basada en la Evidencia (PBE) de las enfermeras de Atención Primaria (AP) en España y analizar los factores asociados.

Diseño

Estudio transversal de carácter nacional, realizado en enero-marzo de 2020.

Emplazamiento

AP en España.

Participantes

Setecientas ochenta enfermeras de AP en activo en el Sistema Nacional de Salud con experiencia profesional mínima de un año.

Mediciones principales

1) Variables sociodemográficas, profesionales y de acceso a información científica, y 2) variable de resultado: competencia en PBE (actitud, conocimientos, habilidades y utilización), evaluada mediante el cuestionario EBP-COQ Prof©. Se realizaron análisis bivariados y multivariados mediante regresión lineal.

Resultados

La puntuación media en el nivel de competencia en PBE de las enfermeras de AP fue de 131,5 (desviación típica [DT] 17,0). Por dimensiones: actitud 36,8 (DT 3,6); conocimientos 38,2 (DT 8,9); habilidades 23,0 (DT 3,5) y utilización 33,3 (DT 6,1). Leer más de 3 artículos en el último mes es la variable que tiene más influencia sobre todas las dimensiones del EBP-COQ Prof©, seguida de la formación en PBE (más de 150 h) y la tutorización de alumnos de Enfermería. El nivel educativo (máster, especialista y doctorado) se asocia con las dimensiones conocimientos y habilidades, mientras que trabajar en un centro BPSO® se asocia con la utilización de la PBE.

Conclusiones

Estos hallazgos pueden orientar a los gestores en los servicios de AP a planificar estrategias que mejoren el nivel de competencia en PBE de las enfermeras, dirigidas principalmente a lograr una aplicación real en la práctica clínica. No obstante, se hace necesario considerar el posible impacto del sesgo de selección en los resultados.

Palabras clave: Práctica Basada en la Evidencia, Competencia, Enfermería, Atención Primaria, Enfermeras comunitarias, EBP-COQ Prof©

Introducción

En la actualidad, el envejecimiento de la población, la elevada morbilidad de las personas mayores1 y el entorno profesional cambiante al que se enfrentan las enfermeras en el ámbito de la salud pública y comunitaria precisan que se garanticen unos cuidados de enfermería seguros y de calidad2. Las enfermeras representan casi el 50% de los profesionales sanitarios a nivel mundial y, especialmente en el ámbito de la Atención Primaria (AP), desempeñan un papel fundamental en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades3. Prestan sus cuidados en la primera línea de la atención sanitaria, por lo que tienen una posición clave para cuestionar la práctica y utilizar los resultados de investigación en la toma de decisiones4.

La incorporación de la Práctica Basada en la Evidencia (PBE) en los servicios de salud mejora la calidad de la atención sanitaria, aumenta la seguridad del paciente, reduce costes, mejora los resultados en salud y aumenta la satisfacción laboral de las enfermeras5, 6. La Organización Mundial de la Salud considera la PBE un área de actuación prioritaria para aumentar la contribución de las enfermeras a la salud de la ciudadanía7. Además, las principales organizaciones de profesionales de la salud, incluidas las de AP, consideran la competencia en PBE como un estándar profesional a tener en cuenta por los servicios sanitarios2, 8.

A nivel internacional existe interés por identificar el nivel de competencia en PBE de las enfermeras9, 10, siendo más frecuentes los estudios desarrollados en entornos hospitalarios11. Las conclusiones globales señalan que gran parte de las enfermeras no se sienten competentes para aplicar la PBE, independientemente del entorno de trabajo (atención hospitalaria o primaria) donde facilitan los cuidados11, y preferentemente toman sus decisiones según las opiniones y experiencias previas de sus compañeras de trabajo12.

Recientemente, una revisión sistemática evaluó los conocimientos, actitudes, barreras, facilitadores e implantación de la PBE en enfermeras comunitarias, incluyendo estudios de 9 países distintos, y sus resultados muestran que las enfermeras tienen interés por la PBE y la consideran útil para mejorar la calidad de la atención sanitaria13. También muestran la existencia de numerosas barreras que limitan su aplicación en la práctica clínica, principalmente la necesidad de tiempo y recursos, la falta de conocimientos y habilidades, así como de estímulo y soporte adecuado por parte de los servicios de salud13. Por otra parte, se han descrito aspectos facilitadores del uso de la PBE, como la edad y el nivel de formación, observándose que las enfermeras más jóvenes recurren menos a la intuición o experiencia, y las enfermeras expertas y con un nivel de educación superior tienen más habilidades en la síntesis de información científica14. También se han observado como factores mediadores en la competencia en PBE las características de las evidencias y las habilidades de las enfermeras en lectura de artículos científicos13, la existencia de enfermeras de práctica avanzada y especialistas en AP como mentoras y promotoras de la PBE y diseminadoras del conocimiento15, así como la importancia de un contexto de trabajo favorable, en el que los gestores puedan facilitar tiempo y herramientas a las enfermeras comunitarias para utilizar la PBE de forma adecuada16.

Los estudios españoles realizados a nivel regional presentan resultados similares a la literatura internacional, y encuentran barreras para el uso de la PBE como la falta de tiempo y la escasez de conocimientos y habilidades17, 18, 19, 20. Sin embargo, carecemos de datos actualizados en España, por lo que el objetivo de este estudio fue conocer el nivel de competencia en PBE de enfermeras en AP y analizar los factores explicativos que pueden influir en esta competencia en el contexto de la AP española.

Métodos

Diseño y sujetos de estudio

Estudio transversal de carácter nacional desarrollado en España durante el año 2020, estudio #Evidencer21. El estudio #Evidencer seleccionó a través de un muestreo no probabilístico estratificado por comunidades autónomas a las enfermeras que estuvieran en activo en el Sistema Nacional de Salud en España con una experiencia profesional mínima de un año, obteniendo una muestra de 2.982 enfermeras de toda España. Para realizar el presente estudio se ha seleccionado la submuestra de 780 enfermeras de AP.

Variables, instrumento y proceso de recogida de datos

La recogida de datos se realizó mediante un cuestionario online realizado a través de redes sociales y contactando por correo electrónico y telefónico con asociaciones de enfermería y colegios profesionales, durante los meses de enero a marzo de 2020.

El cuestionario, de 4 páginas, de acceso abierto y no revisable posteriormente, se realizó a través de Formularios de Google. No existió control sobre si una persona contestó más de una vez el formulario. El tiempo de cumplimentación era aproximadamente de 15 min. Incluía las siguientes variables:

  • -

    Sociodemográficas: edad, sexo y carga familiar.

  • -

    Profesionales: año de finalización de los estudios, años de experiencia profesional, años de trabajo en AP, entorno de trabajo (rural o urbano), situación laboral, tipo de jornada laboral, nivel educativo máximo alcanzado, formación en PBE, número de artículos leídos en el último mes, tutorización de estudiantes de Enfermería, trabajar en un centro Best Practice Spotlight Organization (BPSO®), centros sanitarios que participan en el programa internacional de implantación de guías de práctica clínica desarrollado por la Registered Nurses’ Association of Ontario22.

  • -

    Relacionadas con el acceso a información científica: utilización de Internet y redes sociales, frecuencia de uso, utilización de Twitter, blogs de salud, lugar de acceso más frecuente a Internet, acceso a Internet en el centro de trabajo.

  • -

    Variable de resultado: competencia en PBE evaluada mediante el cuestionario Competencia en Práctica Basada en la Evidencia en profesionales (EBP-COQ Prof©), validado en el contexto español, con una validez y fiabilidad adecuadas23. El cuestionario se desarrolló a partir del marco competencial en PBE para enfermeras de cuidados generales propuesto por Melnyk et al.24, y la definición operativa de competencia utilizada es «la capacidad de la enfermera para integrar las habilidades cognitivas, afectivas y psicomotoras en la prestación de cuidados de enfermería»25. Esta definición incluye: conducta potencial (actitudes, conocimientos y habilidades) y conducta real (utilización de la PBE en el contexto clínico)26. El cuestionario consta de 35 ítems que se responden con una escala Likert de 1 a 5, organizado en 4 dimensiones: actitud (8 ítems, rango de puntuación 8-40), conocimientos (11 ítems, rango 11-55), habilidades (6 ítems, rango 6-30) y utilización (10 ítems, rango 10-50). La puntuación global del nivel de competencia en PBE tiene un rango entre 35 y 175 puntos (a mayor puntuación, mayor competencia).

Análisis de datos

Se realizó un análisis univariante, descriptivo, con medidas de tendencia central para las variables sociodemográficas cuantitativas y las dimensiones del EBP-COQ Prof©, y se calcularon las frecuencias absolutas y los porcentajes para las cualitativas. Se realizó un análisis bivariante entre las puntuaciones de las dimensiones y la puntuación total del EBP-COQ Prof©, y las variables sociodemográficas y profesionales, mediante pruebas estadísticas de ANOVA de un factor y la correlación de Pearson. Se realizaron modelos multivariantes (regresión lineal múltiple) para conocer la influencia de las variables analizadas sobre las dimensiones actitud, conocimientos, habilidades, utilización y puntuación total del cuestionario EBP-COQ Prof©. Se empleó el método secuencial por pasos hacia adelante (forward) con los criterios probabilidad de F para entrar ≤ 0,05 y salir  > 0,10. En el análisis estadístico se consideró un nivel de significación del 5% (p ≤ 0,05). Los análisis se realizaron con el programa SPSS® 26.0.

Consideraciones éticas

El estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Universidad de Murcia (ID: 2540/2019). Las enfermeras participaron de forma voluntaria. No se requirió ningún dato que pudiera identificar a las participantes y se garantizó la confidencialidad. Las participantes disponían de una hoja con la información sobre la participación en el proyecto (incluía dónde y por cuánto tiempo se almacenaban los datos, quién era el investigador principal y el objetivo del estudio), y para acceder al cuestionario debían previamente aceptar el consentimiento informado.

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Esquema general del estudio.

Resultados

La página web donde se incluía el acceso al cuestionario recibió 18.897 visitas. Se recogieron 2.942 cuestionarios de enfermeras de todo el territorio nacional. El cálculo aproximado de la tasa de participación es del 15,6%, aunque puede estar sobreestimado por las condiciones de acceso al cuestionario. Concretamente, para este estudio la muestra analizada fue de 780 enfermeras que trabajan en el ámbito de AP. Seiscientas participantes (76,9%) eran mujeres, con una edad media de 43,6 años (desviación típica [DT] 10,1), experiencia laboral media global de 19,8 años (DT 10,5) y 12,8 años (DT 10,1) de experiencia en AP. Más de trescientas (42,3%) trabajaban en un entorno urbano y 445 participantes (57,1%) tenía un contrato fijo. Respecto de la formación, 429 enfermeras (55%) tenía formación posgrado y la mayoría habían realizado formación en PBE y accedían a Internet para consultar información científica (tabla 1).

Tabla 1.

Variables sociodemográficas y profesionales de la muestra

M DT
Edad (años) 43,6 10,1
Años desde que finalizó los estudios de Enfermería 21,9 10,5
Experiencia profesional (años) 19,8 10,5
Experiencia profesional en Atención Primaria (años) 12,8 10,1
n %
Experiencia profesional (años)
 10 o menos 184 23,6
 11-22 257 32,9
 23-33 263 33,7
 34 o más 76 9,7



Sexo
 Hombre 180 23,1
 Mujer 600 76,9



Carga familiar
 Sí 498 63,8
 No 282 36,2



Nivel educativo
 Diplomatura/Grado 351 45,0
 Máster 272 34,9
 Especialidad 109 14,0
 Doctorado 48 6,2



Situación laboral
 Eventual 179 22,9
 Interino 156 20,0
 Fijo 445 57,1



Dedicación laboral
 Tiempo total 745 95,5
 Tiempo parcial 35 4,5



Entorno del centro de trabajo
 Urbano (> 50.000 habitantes) 330 42,3
 Suburbano (entre 10.000 y 50.000 habitantes) 247 31,7
 Rural (< 10.000 habitantes) 203 26,0



Formación en Práctica Basada en la Evidencia (horas)
 Ninguna 110 14,1
 < 40 193 24,7
 40-150 253 32,4
 > 150 224 28,7



Número de artículos científicos leídos en el último mes
 0 154 19,7
 Entre uno y 3 339 43,5
 > 3 287 36,8



Trabaja en un centro BPSO®
 Sí 100 12,8
 No 528 67,7



Tutorización de alumnos/as de Enfermería
 Sí 395 50,6
 No 385 49,4



Uso de Internet y otras herramientas digitales para acceder a información científica
 Sí 648 83,1
 No 132 16,9



Uso de Twitter para acceder a información científica
 Sí 337 43,2
 No 443 56,8



Uso de blogs de salud para acceder a información científica
 Sí 539 69,1
 No 241 30,9



Acceso a Internet en el trabajo
 Sí 719 92,2
 No 61 7,8



Lugar de acceso a Internet más frecuente para consultar información científica
 Casa 590 75,6
 Trabajo 190 24,4



Frecuencia de uso de Internet y otras herramientas digitales para acceder a información científica
 Nunca 82 10,5
 Ocasionalmente 221 28,3
 Mensualmente 62 7,9
 Semanalmente 170 21,8
 Diariamente 245 31,4



Comunidad Autónoma
 Andalucía 284 36,4
 Aragón 6 0,8
 Asturias 22 2,8
 Cantabria 16 2,1
 Castilla-La Mancha 27 3,5
 Castilla y León 80 10,3
 Cataluña 56 7,2
 Comunidad Valenciana 27 3,5
 Extremadura 9 1,2
 Galicia 22 2,8
 Islas Baleares 21 2,7
 Islas Canarias 20 2,6
 La Rioja 9 1,2
 Madrid 58 7,4
 Murcia 79 10,1
 Navarra 9 1,2
 País Vasco 35 4,5

BPSO®: Best Practice Spotlight Organization; DT: desviación típica; M: media.

La puntuación media en el nivel de competencia en PBE de las enfermeras de AP españolas fue de 131,5 (DT 17,0). Los resultados por cada una de las dimensiones del EBP-COQ Prof© mostraron una puntuación media de 36,8 (DT 3,6) en actitud, 38,2 (DT 8,9) en conocimientos, 23,0 (DT 3,5) en habilidades y 33,3 (DT 6,1) en utilización de la PBE.

Los resultados de los análisis bivariados muestran una asociación estadísticamente significativa (p < 0,05) entre un número importante de variables sociodemográficas, profesionales y de acceso a la información científica y las dimensiones y la puntuación total del EBP-COQ Prof© (Tabla 2, Tabla 3, Tabla 4). El análisis multivariado revela las variables definitivas retenidas en los modelos ajustados y la magnitud del efecto asociado con las 4 dimensiones y la puntuación total del EBP-COQ Prof© (tabla 5). El número de artículos leídos en el último mes es la variable que más influye en todas las dimensiones del EBP-COQ Prof©, seguida de la formación en PBE (más de 150 h) y la tutorización de alumnos de Enfermería, que se asocian con la mejora de los conocimientos, las habilidades y la utilización de la PBE. El nivel educativo (máster, especialista y doctorado) se asocia con las dimensiones conocimientos y habilidades, mientras que trabajar en un centro BPSO® se asocia con la utilización de la PBE. En la figura 1 se presenta una visión global de las puntuaciones estandarizadas del efecto de las variables explicativas por dimensiones y el total del EBP-COQ Prof©.

Tabla 2.

Resultados bivariados del EBP-COQ Prof© comparados con variables sociodemográficas de las enfermeras de Atención Primaria

Actitud
Conocimientos
Habilidades
Utilización
Total
Características N r p r p r p r p r p
Edad 780 −0,099 0,006 −0,172 < 0,001 −0,108 0,002 0,005 0,898 −0,133 < 0,001
Años finalización estudios 780 −0,103 0,004 −0,172 < 0,001 −0,099 0,005 0,015 0,685 −0,128 < 0,001
Años experiencia profesional 780 −0,097 0,007 −0,154 < 0,001 −0,083 0,021 0,018 0,613 −0,113 0,002
Años Atención Primaria 780 −0,021 0,551 −0,051 0,153 −0,029 0,416 0,043 0,231 −0,022 0,537
N (%) M (DT) p M (DT) p M (DT) p M (DT) p M (DT) p
Sexo 0,400 0,008 0,039 0,493 0,161
 Hombre 180 (23,1) 36,6 (3,5) 39,7 (8,7) 23,5 (3,5) 33,1 (5,8) 133,0 (16,9)
 Mujer 600 (76,9) 36,9 (3,7) 37,7 (9,0) 22,9 (3,5) 33,4 (6,2) 131,0 (17,0)
Carga familiar 0,018 < 0,001 0,003 0,410 < 0,001
 Sí 498 (63,8) 36,6 (3,5) 36,9 (9,1) 22,7 (3,6) 33,2 (6,1) 129,6 (17,3)
 No 282 (36,2) 37,2 (3,8) 40,4 (8,2) 23,5 (3,3) 33,6 (6,1) 134,9 (15,9)
Nivel educativo 0,001 < 0,001 < 0,001 0,422 < 0,001
 a. Diplomado/Grado 351 (45,0) 36,4 (3,6)c 34,3 (8,5)b,c,d 22,0 (3,5)b,c,d 33,1 (6,0) 126,0 (16,1)b,c,d
 b. Máster 272 (34,9) 36,8 (3,9)c 39,7 (8,2)a,c,d 23,4 (3,3)a,d 33,3 (6,1) 133,4 (16,5)a,c,d
 c. Enfermera Especialista 109 (14,0) 37,9 (2,4)a,b 42,6 (7,1)a,b,d 24,2 (2,9)a,d 34,2 (6,0) 139,0 (14,6)a,b,d
 d. Doctorado 48 (6,2) 37,3 (4,3) 47,2 (5,9)a,b,c 25,7 (2,9)a,b,c 33,6 (7,4) 144,0 (16,8)a,b
Formación en PBE (horas) 0,001 < 0,001 < 0,001 < 0,001 < 0,001
 a. Ninguna 110 (14,1) 35,8 (4,4)d 30,2 (8,7)b,c,d 21,1 (3,7)c,d 31,9 (6,2)d 119,2 (16,7)b,c,d
 b. <40 193 (24,7) 36,4 (3,8)d 35,1 (8,4)a,c,d 22,0 (3,5)c,d 32,6 (6,5)d 126,3 (16,5)a,c,d
 c. 40-150 253 (32,4) 37,0 (3,3) 39,1 (7,0)a,b,d 23,1 (3,1)a,b,d 33,2 (5,3)d 132,5 (13,4)a,b,d
 d. >150 224 (28,7) 37,3 (3,3)a,b 43,6 (7,5)a,b,c 24,8 (3,0)a,b,c 34,8 (6,3)a,b,c 140,7 (15,8)a,b,c
Artículos leídos último mes < 0,001 < 0,001 < 0,001 < 0,001 < 0,001
 a. 0 154 (19,7) 35,0 (5,1)b,c 31,4 (8,2)b,c 20,8 (3,5)b,c 31,1 (6,5)b,c 118,5 (16,3)b,c
 b. Entre 1 y 3 339 (43,5) 37,0 (3,0)a 37,3 (7,9)a,d 22,8 (3,3)a,c 33,1 (5,8)a,b 130,5 (14,5)a,c
 c. >3 287 (36,8) 37,5 (3,0)a 42,8 (7,8)a,b 24,5 (3,1)a,b 34,8 (5,9)a,b 139,7 (15,4)a,b

DT: desviación típica; M: media; PBE: Práctica Basada en la Evidencia; r: correlación de Pearson.

Las letras en superíndice indican, según las pruebas post hoc Games-Howell del análisis de la varianza, entre qué categorías de la variable analizada hay asociación estadística p < 0,05.

Tabla 3.

Resultados bivariados del EBP-COQ Prof© comparados con variables laborales de las enfermeras de Atención Primaria

Actitud
Conocimientos
Habilidades
Utilización
Total
Características N (%) M (DT) p M (DT) p M (DT) p M (DT) p M (DT) p
Situación laboral 0,163 0,107 0,656 0,230 0,358
 a. Eventual 179 (22,9) 36,8 (3,4) 39,2 (8,9) 23,1 (3,1) 32,7 (5,7) 131,9 (16,6)
 b. Interino 156 (20,0) 37,3 (3,7) 38,6 (8,0) 23,2 (3,5) 33,7 (6,2) 133,0 (16,1)
 c. Fijo 445 (57,1) 36,6 (3,7) 37,6 (9,3) 22,9 (3,7) 33,5 (6,2) 130,8 (17,4)
Dedicación laboral 0,337 0,868 0,340 0,938 0,602
 Tiempo total 745 (95,5) 36,8 (3,6) 38,2 (8,9) 23,0 (3,5) 33,3 (6,1) 131,5 (17,0)
 Tiempo parcial 35 (4,5) 36,2 (3,4) 37,9 (9,3) 22,5 (3,6) 33,3 (5,9) 133,0 (17,5)
Trabaja en un centro BPSO® 0,485 0,042 0,014 < 0,001 0,002
 Sí 100 (12,8) 36,9 (4,3) 40,7 (8,0) 24,1 (3,0) 35,7 (6,3) 137,5 (16,1)
 No 528 (67,7) 37,1 (3,4) 38,8 (8,8) 23,2 (3,4) 32,7 (6,1) 131,9 (16,8)
Tutorización alumnos/as de Enfermería 0,592 < 0,001 < 0,001 < 0,001 < 0,001
 Sí 395 (50,6) 36,9 (3,8) 39,6 (8,6) 23,7 (3,4) 34,4 (6,0) 134,7 (16,6)
 No 385 (49,4) 36,7 (3,5) 36,7 (9,1) 22,4 (3,5) 32,2 (6,0) 128,1 (16,9)
Entorno del centro de trabajo 0,340 0,050 0,004 0,001 0,006
 a. Urbano (> 50.000 habitantes) 330 (42,3) 36,9 (3,3) 38,9 (8,9)c 23,5 (3,3)b,c 34,1 (6,3)c 133,5 (17,0)c
 b. Suburbano (entre 10.000-50.000 habitantes) 247 (31,7) 36,5 (3,7) 38,2 (8,9) 22,8 (3,5)a 33,4 (5,9) 131,0 (16,5)
 c. Rural (< 10.000 habitantes) 203 (26,0) 37,0 (4,0) 37,0 (9,0)a 22,5 (3,7)a 32,1 (6,0)a 128,7 (17,3)a

BPSO®: Best Practice Spotlight Organization; DT: desviación típica; M: media.

Las letras en superíndice indican, según las pruebas post hoc Games-Howell del análisis de la varianza, entre qué categorías de la variable analizada hay asociación estadística p < 0,05.

Tabla 4.

Resultados bivariados del EBP-COQ Prof© comparados con variables relacionadas con el acceso a información científica a través de Internet

Actitud
Conocimientos
Habilidades
Utilización
Total
Características N (%) M (DT) p M (DT) p M (DT) p M (DT) p M (DT) p
Uso de Internet y herramientas digitales acceso información científica 0,090 0,062 0,021 0,035 0,009
 Sí 648 (83,1) 39,9 (3,5) 38,4 (8,7) 23,2 (3,4) 33,6 (6,0) 132,2 (16,3)
 No 132 (16,9) 36,3 (3,9) 36,8 (10,0) 22,4 (3,7) 32,3 (6,4) 128,0 (19,7)
Frecuencia de uso de Internet y otras herramientas digitales 0,001 < 0,001 < 0,001 < 0,001 < 0,001
 a. Nunca 82 (10,5) 36,2 (4,4) 37,3 (10,5)e 22,6 (4,0)e 32,4 (6,3) 128,6 (20,7)e
 b. Ocasionalmente 221 (28,3) 36,2 (3,6)e 35,3 (8,6)d,e 21,6 (3,7)c,d,e 32,0 (6,4)d,e 125,3(16,1)d,e
 c. Mensualmente 62 (7,9) 37,1 (2,9) 36,9 (7,9)e 23,0 (2,9)b 33,3 (5,7) 130,5 (13,5)e
 d. Semanalmente 170 (21,8) 36,6 (4,0) 38,6 (8,2)b,e 23,5 (3,0)b 34,0 (5,8)b 132,8 (16,0)b,e
 e. Diariamente 245 (31,4) 37,5 (3,1)b 41,1 (8,5)a,b,c,d 24,1 (3,1)a,b 34,5 (5,9)b 137,4 (15,8)a,b,c,d
Lugar acceso Internet más frecuente consulta información científica 0,865 0,778 0,357 0,302 0,498
 Casa 590 (75,6) 36,8 (3,7) 38,1 (8,8) 23,0 (3,5) 33,2 (6,0) 131,2 (16,6)
 Trabajo 190 (24,4) 36,8 (3,5) 38,3 (9,4) 23,2 (3,6) 33,7 (6,3) 132,2 (18,3)
Uso de Twitter para acceder a información científica 0,001 < 0,001 < 0,001 0,001 < 0,001
 Sí 337 (43,2) 37,3 (3,5) 40,5 (8,3) 23,7 (3,2) 34,2 (5,6) 135,8 (15,3)
 No 443 (56,8) 36,4 (3,7) 36,4 (9,0) 22,5 (3,6) 32,7 (6,4) 128,2 (17,4)
Uso de blogs de salud para acceder a información científica 0,003 < 0,001 < 0,001 < 0,001 < 0,001
 Sí 539 (69,1) 37,1 (3,6) 39,3 (8,7) 23,4 (3,2) 34,0 (6,0) 133,3 (16,1)
 No 241 (30,9) 36,2 (3,7) 36,3 (9,2) 22,3 (3,9) 31,9 (6,1) 126,8 (18,0)
Acceso a Internet en el trabajo 0,668 0,851 0,338 0,845 0,950
 Sí 719 (92,2) 36,8 (3,7) 38,2 (8,9) 23,1 (3,5) 33,3 (6,2) 131,5 (17,1)
 No 61 (7,8) 37,0 (2,9) 38,4 (9,1) 22,6 (3,2) 33,5 (5,6) 131,6 (15,6)

DT: desviación típica; M: media.

Las letras en superíndice indican, según las pruebas post hoc Games-Howell del análisis de la varianza, entre qué categorías de la variable analizada hay asociación estadística p < 0,05.

Tabla 5.

Modelos de regresión lineal múltiple por dimensiones y en la competencia total según el EBP-COQ Prof©

Variables dependientes Variables independientes Coeficientes no estandarizado Intervalo de confianza al 95% para B
Coeficientes estandarizados p
B Límite inferior Límite superior Beta
Actitud Número de artículos leídos (más de 3 en el último mes) 2,320 1,521 3,119 0,311 < 0,001
Número de artículos leídos (entre 1 y 3 en el último mes) 1,831 1,042 2,621 0,249 < 0,001
< 10 años de experiencia professional 0,655 0,029 1,281 0,080 0,040
Conocimientos Formación en PBE (más de 150 h) 8,780 6,893 10,667 0,465 < 0,001
Número de artículos leídos (más de 3 en el último mes) 5,754 4,047 7,460 0,322 < 0,001
Número de artículos leídos (entre 1 y 3 en el último mes) 3,134 1,570 4,698 0,177 < 0,001
Doctorado 7,300 5,058 9,543 0,217 < 0,001
Especialista 4,240 2,457 6,022 0,179 < 0,001
Máster 3,226 1,995 4,456 0,180 < 0,001
Formación en PBE (entre 40 y 150 h) 5,083 3,256 6,909 0,269 < 0,001
Formación en PBE (menos de 40 h) 3,295 1,481 5,108 0,161 < 0,001
< 10 años de experiencia profesional 2,012 0,493 3,532 0,102 0,010
Tutor/a de alumnos/as de Enfermería 1,848 0,711 2,984 0,106 0,001
No tener carga familiar 1,444 0,170 2,719 0,081 0,026
Habilidades Formación en PBE (más de 150 h) 1,529 0,989 2,069 0,210 < 0,001
Número de artículos leídos (más de 3 en el último mes) 2,089 1,343 2,836 0,303 < 0,001
Número de artículos leídos (entre 1 y 3 en el último mes) 1,264 0,581 1,947 0,185 < 0,001
Frecuencia uso de Internet y redes sociales 0,279 0,107 0,451 0,119 0,001
Tutor/a de alumnos 0,738 0,251 1,225 0,109 0,003
Especialidad 1,277 0,562 1,992 0,140 < 0,001
Doctorado 1,559 0,571 2,547 0,120 0,002
Máster 0,648 0,105 1,191 0,093 0,019
Centro sanitario en entorno urbano 0,495 0,015 0,975 0,073 0,043
Utilización Número de artículos leídos (más de 3 en el último mes) 2,803 1,383 4,223 0,219 < 0,001
Centro BPSO® 2,386 1,112 3,659 0,139 < 0,001
Utilización de Twitter para acceso a información científica 1,498 0,529 2,468 0,120 0,003
Formación en PBE (más de 150 h) 1,479 0,429 2,530 0,109 0,006
Tutor/a de alumnos/as de Enfermería 1,136 0,201 2,071 0,091 0,017
Utilización de blogs de salud para acceso a información científica 1,444 0,374 2,515 0,103 0,008
Número de artículos leídos (entre 1 y 3 en el último mes) 1,568 0,235 2,900 0,124 0,021
Acceso con frecuencia a Internet en el trabajo 1,201 0,124 2,279 0,084 0,029
Competencia total Número de artículos leídos (más de 3 en el último mes) 13,562 10,056 17,068 0,393 < 0,001
Formación en PBE (más de 150 h) 8,234 5,702 10,767 0,226 < 0,001
Número de artículos leídos (entre 1 y 3 en el último mes) 8,201 4,995 11,406 0,240 < 0,001
Especialista 7,641 4,123 11,160 0,168 < 0,001
Tutor/a de alumnos/as de Enfermería 4,281 1,969 6,592 0,127 < 0,001
Frecuencia uso de Internet y redes sociales 1,140 0,334 1,945 0,097 0,006
No tener carga familiar 3,364 0,951 5,777 0,098 0,006
Centro BPSO® 4,027 0,994 7,060 0,087 0,009
Doctorado 7,512 2,873 12,151 0,116 0,002
Máster 3,817 1,261 6,373 0,110 0,003

BPSO®: Best Practice Spotlight Organization; PBE: Práctica Basada en la Evidencia.

Actitud: modelo 3, R2 = 0,05; Conocimientos: modelo 11, R2 = 0,41; Habilidades: modelo 9, R2 = 0,23; Utilización: modelo 8, R2 = 0,13; Competencia total: modelo 10, R2 = 0,32.

Figura 1.

Figura 1

Puntuaciones estandarizadas del efecto de las variables por dimensiones y total del EBP-COQ Prof®.

Discusión

El presente estudio describe por primera vez el nivel de competencia en PBE en una muestra de enfermeras de AP españolas mediante el EBP-COQ Prof©23. Este es un instrumento apropiado para recoger las dos vertientes que incluye la definición operativa de competencia: la conducta potencial y la conducta real, que depende de las circunstancias y el entorno26. Además, se han estudiado los factores y la magnitud de su asociación con las dimensiones del cuestionario.

El perfil sociodemográfico y profesional de las participantes es similar al de las enfermeras que trabajan en centros de AP del Sistema Nacional de Salud27. Sin embargo, a pesar de las funciones, del trabajo más colaborativo y del mayor grado de autonomía de estas profesionales19, presentan un nivel de competencia en PBE similar al descrito en estudios nacionales e internacionales realizados en el entorno hospitalario11 y de AP12, 13, mostrando actitudes favorables hacia la PBE, aunque con habilidades y conocimientos moderados, y niveles bajos de utilización de la PBE. Sin duda, en el ámbito de la AP se requiere hacer un importante esfuerzo dirigido a aumentar los conocimientos y habilidades de las enfermeras, una de las principales barreras para la PBE13, y sobre todo a mejorar la utilización real de la PBE en la práctica clínica7. Los factores explicativos observados en nuestros hallazgos señalan algunas claves para orientar dichos esfuerzos.

La formación continuada en PBE y el nivel educativo de las enfermeras tienen una importante influencia en la competencia en PBE, aunque con matices. La formación continuada en PBE mejora los conocimientos y habilidades, sin embargo, se asocia con la utilización de la PBE cuando la formación supera las 150 h. En este sentido, se ha señalado que enfermeras que han recibido formación breve en PBE mejoraron sus conocimientos/habilidades, no así su práctica28. Por otra parte, los resultados muestran que tener un máster, un doctorado o una especialidad explica mayores conocimientos y habilidades en PBE, pero no se asocia con una mayor utilización. Posiblemente, como muestran otros estudios, se precisa contar con un contexto y organización del trabajo favorables para implementar dicho conocimiento11, 29. En otros países se ha implantado con éxito la figura de la enfermera mentora en PBE, rol que en la AP en España podrían desempeñar las enfermeras especialistas comunitarias, quienes con el soporte adecuado, pueden liderar procesos de implantación y ser motores de cambio hacia un cultura organizativa basada en la PBE11, 14, 15.

Otro de los aspectos más significativos de nuestros hallazgos se relaciona con los factores asociados con una mayor utilización de la PBE en la práctica clínica. Concretamente, el número de artículos leídos en el último mes es la variable que más influye en la competencia en PBE, y la que presenta un efecto más fuerte en la utilización. Otros estudios señalan una débil influencia sobre la competencia en PBE17. En este sentido, la incorporación de iniciativas como los Journal Clubs, que ya han mostrado resultados positivos30, podría ser de interés en AP. Por otro lado, la aplicación actual en España del programa de implantación de guías de práctica clínica denominado BPSO® nos ha brindado un escenario único, que evidencia que aplicar este tipo de programas de implantación puede ser una estrategia efectiva para mejorar la utilización de la PBE31. Como se observa en la figura 1, este programa tiene un efecto muy focalizado en la dimensión utilización de la PBE. Esto nos hace pensar, en términos de Sackett, que el programa BPSO® promueve el uso de la PBE según el modo «repetir»32, en el que las enfermeras replican en la práctica clínica las recomendaciones para la implantación indicadas por las líderes de las guías. Asimismo, se ha observado como factor explicativo importante la tutorización de alumnos de Enfermería, también asociado a los conocimientos y habilidades en PBE. Como plantean algunos estudios, la interacción entre estudiantes y enfermeras puede ayudar a integrar mejor la PBE en ambas poblaciones33. Finalmente, el uso de redes sociales y blogs de salud para la consulta de información científica y el acceso frecuente a Internet en el trabajo también se ha asociado a la utilización de la PBE, lo que respalda que se facilite este modo de acceso a las evidencias en el entorno laboral.

Por último, hay que señalar que en la planificación de actividades en AP para el fomento de la PBE se deberían establecer estrategias adaptadas a distintas características de los profesionales y su entorno: con carga familiar, mayor experiencia laboral y/o que trabajen en centros de salud rurales.

Limitaciones

Las limitaciones se derivan de la selección no probabilística de la muestra y la recogida de datos online, lo que puede limitar la representatividad y extrapolación de los resultados. Es posible que una persona rellenase el cuestionario más de una vez. Este sesgo se intentó reducir contactando con las enfermeras a través de diferentes vías (correo electrónico, redes sociales, asociaciones profesionales) y estratificando por las diferentes comunidades autónomas. A pesar del carácter aproximado del cálculo de la tasa de participación, la tasa es baja y existe una participación desigual por parte de las comunidades autónomas, también influido por el número de enfermeras existentes en cada una. Asimismo, los factores estudiados son limitados y se requieren futuras investigaciones que busquen nuevas variables explicativas asociadas principalmente a la utilización de la PBE.

Conclusiones

Las enfermeras de AP estudiadas tienen una actitud positiva, conocimientos y habilidades moderadas y niveles bajos en la dimensión utilización de la PBE. Los factores que han mostrado mayor influencia en los conocimientos, las habilidades y la utilización de la PBE son la lectura de artículos científicos, la formación continuada en PBE mayor de 150 h y ser tutor de alumnos en las prácticas clínicas. Las enfermeras con formación de posgrado (máster, especialidad y doctorado) muestran una relación positiva creciente con los conocimientos y habilidades que no se observa con el uso de la PBE. Por otra parte, se muestra una asociación significativa de la utilización de la PBE y trabajar en un centro BPSO®, la utilización de redes sociales y el acceso frecuente a Internet en el trabajo. Estos hallazgos pueden orientar a gestores en los servicios de AP a planificar estrategias que mejoren el nivel de competencia en PBE de las enfermeras, ampliando los esfuerzos (que tradicionalmente se han dirigido a mejorar la actitud, las habilidades y los conocimientos en PBE) a lograr una utilización real de la misma. No obstante, se hace necesario considerar el posible impacto del sesgo de selección en los resultados.

Lo conocido sobre el tema

  • Las principales organizaciones de profesionales de la salud consideran la competencia en PBE un estándar profesional a tener en cuenta por los servicios de salud.

  • Gran parte de las enfermeras no se sienten competentes para aplicar la PBE independientemente del entorno de trabajo. Entre las barreras destacan: necesidad de tiempo y recursos, falta de conocimientos y habilidades, y apoyo inadecuado de los servicios de salud.

  • Los estudios españoles realizados a nivel regional presentan resultados similares a la literatura internacional, aunque carecemos de datos actualizados en España.

Qué aporta este estudio

  • Las enfermeras de AP estudiadas tienen una actitud positiva, conocimientos y habilidades moderadas y niveles bajos en la dimensión utilización de la PBE.

  • La lectura de artículos científicos, formación continuada en PBE mayor de 150 h y ser tutor/a de estudiantes de Enfermería son los factores con más influencia en los conocimientos, habilidades y utilización de la PBE. Existe una asociación significativa entre la utilización de la PBE y trabajar en un centro BPSO®, la utilización de redes sociales y el acceso frecuente a Internet en el trabajo.

  • Los servicios de AP deberían aspirar a realizar estrategias cuyo objetivo final sea una aplicación real de la PBE.

Financiación

Esta investigación ha sido financiada por la Agencia Estatal de Investigación: PID2019-106545GA-I00/AEI/10.13039/501100011033.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Agradecimientos

Queremos agradecer, en primer lugar, a la Agencia Estatal de Investigación, como entidad financiadora. También nuestro más sincero agradecimiento a todas las enfermeras que participaron de manera desinteresada en esta investigación, así como a las instituciones y organizaciones científicas que han colaborado.

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